SAN JOSÉ DE OCOA.- Habitantes del distrito municipal El Naranjal, de aquí, ocuparon este lunes la iglesia católica de San José de Ocoa, en reclamos de la construcción de la carretera El Naranjal-Parra, e incomodos por las promesas incumplidas. Miembros del Frente Amplio se movilizaron el pasado fin de semana en apoyo a los campesinos de El Naranjal y Parra en reclamo de la carretera.
«Nuestra gente vive en medio del lodo y el polvo, expuesta a todo tipo de enfermedades por el polvo mientras el ministerio de Obras Públicas, la Gobernación provincial y altos funcionarios viven poniendo fechas que nunca cumplen simples 2.8 kilómetros de carretera en El Naranjal y 6 kilómetros en Parra», explicaron a los medios.
«Nos decidimos a ocupar este templo católico después de haber realizado marchas, piquetes, reuniones con autoridades, denuncias y caravanas, sin encontrar una respuesta responsable de las autoridades locales y nacionales».
Explicaron que han recibido un amplio respaldo de parte de cientos de ocoeños en apoyo a esa causa concentrándose frente al templo ocupado.
Así como la visita de connotadas personalidades que han expresado su simpatía con nuestra causa y su interés de que las autoridades atiendan los justos reclamos que vienen levantando durante décadas y frente a distintos gobiernos.
Para superar esta acción en el templo católico de San José de Ocoa, estamos proponiendo que una comisión integrada por el Obismo Víctor Masalles, el ministerio de Obras Públicas y nuestro Comité Pro-carreteras El Naranjal y Parra, se reuna y busque una salida satisfactoria a la presente situación.
En próximo miércoles sostendrán una reunión con el obispo Masalles, y confian que de esta reunión puedan salir acuerdos en la dirección de que los reclamos sean atendidos de manera responsable y sin farsas promesas.
Los ocupantes de la iglesia de Ocoa denunciaron que las personas que están dentro del templo católico fueron sometidas a una acción policial irracional impidiendole la entrada de agua y alimentos.
Además se le interrumpió la energía eléctrica, acciónes que valoran como violatorias a los derechos humanos.
Sin embargo, dijeron que se mantendrán firmes en su lucha y llamaron al pueblo ocoeño y a sus principales organizaciones sociales y cristianas a brindarle su solidaridad.