Entre los objetivos de estas sanciones se encuentra reducir los ingresos de Rusia en el sector metalúrgico.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha anunciado este jueves un nuevo paquete de sanciones contra cerca de 120 individuos y entidades que están vinculados con los suministros militares a las tropas rusas en el marco de la invasión a Ucrania.
Las designaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) tienen el objetivo de «inhibir el acceso de Rusia a productos que respaldan sus esfuerzos militares y de guerra, reducir los ingresos de Rusia en el sector metalúrgico, socavar sus futuras capacidades energéticas, degradar el acceso de Rusia al sistema financiero internacional, y privar a Rusia de la tecnología necesaria para sus sectores tecnológicos y de defensa».
El subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, ha remarcado que estas acciones «representan otro paso» en los esfuerzos de Washington por limitar las capacidades militares rusas y el acceso a los suministros para el campo de batalla.
«Mientras Rusia continúe librando su guerra brutal y no provocada contra Ucrania, impondremos sanciones para privar a Rusia de la tecnología que necesita e interrumpir la capacidad de reabastecimiento de la industria armamentística rusa», ha aseverado.
El Tesoro ha denunciado que «una de las tácticas más comunes de las entidades rusas» es utilizar la importación de productos tecnológicos fabricados en el extranjero a través de intermediarios externos, como a través de Kirguistán, que ha sido un «exportador frecuente» desde que comenzó la guerra.
Por otro lado, ha remarcado la importancia de «focalizarse» en los que facilitan la evasión de sanciones, como es el caso de empresas en Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Con todo, ha sancionado a compañías con sede en Rusia que importan tecnología del extranjero y fábricas de municiones afincadas en territorio ruso. También ha incluido a instituciones financieras, que incluyen a un total de cinco bancos rusos.