noviembre 21, 2024

Oscar López Reyes

La pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret deslumbra como el episodio más decoroso y solemne en la historia de la humanidad, y como prototipo de intolerancia ante una amenaza contra el poder religioso y político de Israel y el Imperio Romano. Nacido en Belén de Judea, en el año 3,760 del calendario hebreo, que vendría a equivaler al año 01 de la Era Cristiana. Si sumamos a 3,760 años, 2023 años (el 2024 no ha terminado) que han pasado de ese fausto acontecimiento, tendremos que en este lado del mundo vivimos el año 2,024, mientras que en Israel discurre actualmente el año 5,783 del calendario hebreo.

Jesús era hijo de un carpintero llamado José y de la desposada de este, María, aunque la tradición religiosa de su pueblo sostiene que era hijo de Dios y que encarnó en el vientre de María por obra y gracia del Espíritu Santo. Debutó en la vida pública para cumplir su misión en el planeta: redimir a toda la humanidad de las garras del pecado y ponerla en el camino de su encuentro con el Creador. Pergueñó durante 33 años.

La gente decía que Jesús era el Mesías, el hijo de Dios, que había venido a la tierra para liberar a su pueblo Israel del dominio de los romanos. Y lo que más temía la élite religiosa gobernante era que se proclamara Rex Ideorum (rey de los judíos) y, a partir de ese momento, sus integrantes se propusieron condenarlo, por lo cual se dieron a la tarea de predisponerlo con el poder imperial romano, llevándole crismes y falacias.

Y abrotoñaron al rojo vivo las confrontaciones entre Jesús y los fariseos, con más acometividad tres acaecimientos:

1.- La resurrección de Lázaro.

2.- La expulsión de los mercaderes del templo, que habían convertido la casa de Dios en una cueva de ladrones y no en un lugar de oraciones.

3.- Las críticas a los judíos por su falta de honradez y por haberse rodeado de personas con muy mala fama. En pocas palabras, los puso en evidencia como individuos deshonestos y sin principio.

Los topetones entre dos fuerzas antagónicas entonaron sañudos cuando los líderes religiosos judíos lo acusaron ante el poder político romano de haber dicho de sí mismo que era el Mesías y el Rey. Esto rebozó la copa y de inmediato romanos y judíos iniciaron sus trabajos juntos en aras de lograr su propósito común: eliminar físicamente a Jesús, el Cristo, el hijo de Dios.

El gesto revolucionario del Redentor y su crucifixión tuvieron tanta significación que, desde entonces, se cuentan los años como antes y después de Cristo, y en la Semana Santa y en Navidad se le recuerda con oraciones, meditaciones y recogimiento en el silencio, implorando que se emule su legado, para cambiar el universo convulsionado.

Y II

En esta Semana Mayor estamos celebrando la fecha conmemorativa de la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret que ilustra, más que cualquier otro fenómeno histórico-social, en torno a como con los tiempos se trasponen y varían las costumbres y leyendas de los pueblos.

En décadas pasadas se tenía la creencia de que si el viernes santo las personas se bañaban en el mar, se volverían peces; si las parejas tenían relaciones íntimas, se quedarían juntas para siempre, y si se encaramaban en los árboles se transformarían en mono.

Para no maltraer el cuerpo de Jesús ni exponerse al castigo divino, se evitaba martillar objetos, barrer, hacer bulla, cortar plantas y robar, para que no se le doblaran las manos; se caminaba con lentitud y se cogía agua en el río sin hablar con nadie y se le llevaba al sacerdote para que fuera bendecida.

Hoy las cosas son diferentes: las playas, ríos y balnearios se saturan en el jolgorio, pocos mencionan a Poncio Pilatos, Barrabás ni de Judas Iscario…
[6:42 p. m., 25/3/2024] Luis Cardenas: Presidente Abinader anuncia creación de Comité de Seguimiento al Plan de Gestión La Victoria-Las Parras

El comité será coordinado por Jorge Subero Isa y le acompañarán decanos de las facultades de ingeniería de cuatro universidades, el Defensor del Pueblo y el director de la Oficina Nacional de la Defensa Pública

Santo Domingo. – El presidente Luis Abinader anunció la creación del Comité de Seguimiento al Plan de Gestión La Victoria-Las Parras, la cual se encargará de dar continuidad a las licitaciones y contratos necesarios para la transición de la cárcel La Victoria al nuevo recinto Las Parras.

El mandatario reiteró que el tema penitenciario ha estado pendiente durante décadas y “creo que llegó el momento, y he estado conversando con Roberto en los últimos días, de nosotros retomar con fechas y acciones esas reformas penitenciarias”.

En ese sentido recordó que una vez asumió como presidente del país, conjuntamente con la Procuraduría General de la República, solicitó la ayuda de Roberto Santana en el proceso de reforma penitenciara, que en ese momento presentaba temas legales con diferentes cárceles, incluyendo Las Parras, que tenían acusaciones de corrupción.

En el caso de Las Parras, señaló además que apenas desde hace una semana, se pueden finalmente licitar áreas que no se podían y otras que están en construcción.

“Hay que admitir que tenemos una situación en todas las cárceles del país” agregó el jefe de Estado, señalando el caso de La Victoria como crítico.

Para llevar a cabo la reforma penitenciaria, Abinader aseguró que ya se están gestionando los recursos económicos, de los cuales muchos se obtendrán de la recuperación de dinero de la corrupción, provenientes de acuerdos realizados con el Ministerio Público.

El Comité de Seguimiento al Plan de Gestión La Victoria-Las Parras será coordinado por Jorge Subero Isa y le acompañarán el Defensor del Pueblo y el director de la Oficina Nacional de la Defensa Pública.

Asimismo, participarán los decanos de las facultades de ingeniería de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), la Universidad Iberoamericana (UNIBE) y el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).

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