La oprobiosa historia de un líder que traicionó los ideales del maestro
¿Se pretende revivir la tesis de la dictadura con respaldo popular para acceder de nuevo al poder, amparado en móviles políticos que traspasan el entendimiento del pueblo, un pueblo que ya ha sufrido bastante y que inicia una nueva era hacia el bienestar, socioeconómico y que conjuga una serie de ejecutorias irrefutables en apenas tres años de gobierno?
Por Claudia Fernández
SANTO DOMINGO, R.D.-Los cuestionamientos al trabajo que realiza el presidente Luis Abinader, caen en oídos sordos en un gran porcentaje de la población, que ven en su accionar el de un mandatario preocupado por el pueblo y que trabaja para este, a pesar de que lo endilguen de origen oligárquico, burgués., ninguno de los dos, viene de una familia adinerada, que hizo fortuna con su propio esfuerzo y trabajo
Pero si nos remontamos al París de 1969, en pleno segundo exilio, a Don Juan Bosch, uno de los políticos más prominentes, mejor escritor, cuentista, polémico discurridor de la cotiniadidad y el quehacer nacional y de cultura general. Autodidacta, maestro, un cerebro privilegiado, que se encuentra en la capital de Francia, después de vivir en varios países en el exilio.
En ese París efervescente, se encuentra Don Juan, que vegeta, y se le ocurre, como buen escritor autodidacta iniciar el escrito de la famosa “Tesis de la dictadura con respaldo popular”, una serie de ideas tomadas de los principales autores marxistas, demócratas y apoyadores del sistema democrático en todo el mundo.
Lamentablemente, su discípulo inicial, candidato y ganador en las elecciones de 1996, traicionó los ideales de esta nueva manera de gobernar. Privatizó las empresas del Estado, y las vendió al mejor postor y ofertante, la principal industria nacional. Desmoronó los cimientos de nuestra educación y prohijó la aberración social que hoy nos arropa.
Aun así se atreve a cuestionar las acciones del gobernante actual, cuando en su momento, durante sus 12 años de gobierno, se enriquecieron cientos de funcionarios, que de la nada saltaron al protagonismo económico. Por favor, vamos a respetarnos. La dictadura con respaldo popular fue un entramado de don Juan que nunca se pudo ejecutar, pero por pudor, sentimiento, si lo tiene. Como dice el refranero popular: Chupe usted y déjeme el cabo.