SANTO DOMINGO.- Mediante operaciones ejecutadas conforme a protocolos legales y a los principios de respeto a la prerrogativa y la dignidad humana, la Dirección General de Migración (DGM) mantiene su papel central en la gestión responsable del control de extranjeros en condición irregular en el país y ayer detuvo a 1,055 y deportó a 1,231 a su lugar de origen.
Las operaciones realizadas en estrecha colaboración con las demás instituciones de seguridad del Estado arrojaron la aprehensión de 205 personas en el Gran Santo Domingo, 106 en Mao/Santiago Rodríguez, 50 en Elías Piña, 44 en Dajabón, 39 en Santiago y 38 en La Vega, entre otras demarcaciones en las que también se enfatiza la lucha de la DGM y los organismos oficiales contra la trata y el tráfico de personas.
Producto del apoyo interinstitucional, el Ejército ayer apresó a 302 inmigrantes sin documentos válidos, la Policía Nacional a 94 y el Cesfront a otros 54. Los operativos también contaron con el apoyo decidido del Ministerio de Defensa, la Armada, Fuerza Aérea, Ciutran, Digesett y el ministerio Público.
Los deportados fueron 907 por el punto de control migratorio fronterizo de Dajabón, 188 por el de Elías Piña, 85 por Pedernales y 51 por Jimaní. Estas acciones forman parte de las estrategias nacionales de seguridad y orden migratorio impulsadas por el Gobierno del presidente Luis Abinader para mitigar los riesgos asociados a la inmigración irregular.
