El 29 de junio, Carlos Miguel Matos, conocido como «El Matador», sufrió una injusticia durante su pelea en un evento de MMA en Aruba. A pesar de haber advertido sobre un conflicto personal con el árbitro Marcos Urbaez, quien lo había amenazado anteriormente, la Comisión Atlética de EE.UU. permitió que Urbaez oficiara el combate.
Durante la pelea, Matos recibió varios golpes ilegales en la nuca, ignorados por Urbaez, lo que culminó en un brutal nocaut. Matos, que dominaba hasta ese momento, ahora enfrenta dolor intenso en la cabeza y el cuello.
Este acto de negligencia ha llevado al equipo de Matos a emprender acciones legales contra la Comisión, buscando justicia y rendición de cuentas por poner en riesgo su integridad. La comunidad del MMA exige respuestas y una revisión de los protocolos de seguridad para proteger a los atletas.