noviembre 22, 2024

Por: Becker Márquez Bautista 

Amigo lector. El ejercicio de la política requiere de sus mejores ciudadanos, de personas pulcras y decentes que estén rebozados de honestidad: Para mí la honestidad es una de las cualidades que tenemos los seres humanos que consiste en comportarse y expresarse con sinceridad de palabra y hecho, pero además, es el respeto por uno mismo, por las demás personas y si tengo que pagar un precio por eso lo pagaré. Sócrates la defendía y Confucio decía que la honestidad tenía varios niveles. 

Hay ciudadanos con falta de honestidad y a eso también se le puede llamar ciudadanos corruptos, una persona deshonesta no puede ser un político serio, la deshonestidad se ha puesto de moda en los últimos 20 años en nuestro país, la corrupción no es de ahora. Es más antigua que la prostitución. Uno de los mayores problemas que tienen estos señores corruptos es que la ansiedad y el deseo de enriquecerse lo más rápido posible los delata, hacen todo lo que sea posible para denigrar las personas honestas y son muy propensos en utilizar mucho el abuso de autoridad y la prepotencia.

La política para nosotros, es la plataforma que nos brinda la oportunidad de realizar los aportes necesarios para transformar nuestra sociedad, hay quienes apadrinan a esos deshonestos corruptos, los protegen y los incitan a saquear el Estado en detrimento de todos, y cuando aparecen ciudadanos como nosotros que salimos en defensa del Estado y del buen manejo de sus recursos, nos tildan de que somos los malos de la película, ustedes pueden observar como aparecen por ahí algunos usurpadores denominados políticos que se venden de ciudadanos serios y honestos y cuando vamos al trasfondo sale a reducir la realidad y la verdadera personalidad de esos corruptos. Muchos de ellos se benefician del Estado cobrándoles un sueldo sin trabajarlos y lo peor de todo esto no es lo que se llevan, sino las injusticias que sé cometen en contra de los honestos.

Hay quienes utilizan la política para ocultar su doble personalidad, recordemos el caso de Pablo Escobar en Colombia, se introdujo a la política y fue senador. Hay delincuentes políticos que se enriquecen viviendo de la sustracción de los recursos públicos de cualquier forma. 

A diario vemos como estos cobra cheques «Botellas» vende una supuesta transparencia; esa dicha transparencia es superficial, algún día el pueblo dominicano va a despertar y más tarde o más temprano caerán, y como dijo alguien «no hace falta ser gallina para saber que un huevo está podrido». Hemos llegado a un punto que esto no admite sorpresas, a veces nos preguntamos ¿en quién podemos confiar o creer? Si miramos a un lado es lo mismo que en el otro, ¿será mejor mantener los ojos cerrados y olvidarnos de estos bandidos?. Siento una profunda pena por mi país, cuando veo ciudadanos cobrándole un sueldo al estado sin justificar, debemos cambiar esa actitud de conformismo y enfrentar con firmeza esa corrupción disfrazada de botellas que nos carcome como sociedad.

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