La democracia representativa dominicana es un sistema político y economicos secuestrado por la oligarquía dominicana, que corrompe a funcionarios y legisladores para apropiarse del presupuesto nacional.
El financiamiento de las campañas electorales de los y las candidatos y candidatas al congreso, municipio y presidencial de los partidos políticas representativos de sus intereses es el mecanismo mediante el cual las corporaciones empresariales consiguen influenciar en las leyes y contrataciones publicas o mediante sobornos para que le aprueben leyes favorables y le adjudiquen contratos millonarios
Lo ocurrido en SENASA en este gobierno o todos los actos de corrupción en los gobiernos pasados incluyendo el proceso de privatizacioned de las empresas publicas, muestran el dominio de la oligarquía dominicana sobre el gobierno, congreso y municipio.
Para superar la corrupción sistemica que afecta a nuestro país, hay que liberar la democracia y sustituir el modelo fundamentado en congreso por un modelo participativo que no pueda ser sobornando por la oligarquía. Es necesario eliminar financiamiento millonario de las campañas electorales y restringir el nombramiento de empresarios a dirigir instituciones públicas.
Cada acto de corrupción con la admisión de los responsables debería ser castigado con las penas máximas. Las negociaciones que hace el ministerio publico dejando fuera del expediente a responsables de corrupción o negociando la devolución de una parte de los recursos robados, es una forma de impunidad, necesitamos una legislación que prohíba ese tipo de negociación. Hay que ser implacable con los que se roban los impuesto que paga el pueblo.
La oligarquia se ha apropiado del gobierno, congreso, municipio y justicia a través de su capacidad para sobornar o de financiar las campañas electorales de candidaturas a todos los niveles de los partidos politicos afín y debemos liberar estas instituciones de estos codiciosos.
