Las Pequeñas Bibliotecas Libres han logrado montar 175 mil bibliotecas libres
en 121 países, en las cuales se han intercambiado 400 millones de libros,
hasta 2023.
Este martes 23 de abril se conmemora en todo el mundo, el Día Mundial del
Libro y la Lectura, que se conmemora con motivo de las fechas coincidentes de
muerte de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega.
El Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor fue fijado por la UNESCO en
1995.
La conmemoración se celebra con la inauguración de la primera pequeña
biblioteca libre del Ministerio de Cultura, en la recepción de las oficinas de la
Feria del Libro, en Plaza de la Cultura, a la cual se puede acudir a donar un
libro y retirar otro.
Más, la fecha es propicia para referir la existencia de un proyecto internacional
solidario que motiva a las comunidades y familias, a montar las llamadas
Pequeñas Bibliotecas Libres.
Las Pequeñas Bibliotecas Libres (https://littlefreelibrary.org/) ha logrado montar
175 mil bibliotecas libres en 121 países, en las cuales se han intercambiado
400 millones de libros, hasta 2023.
Esa página web está originalmente escrita en inglés, pero al entrar desde un
país de lengua no inglesa, se pone automáticamente en el idioma de
procedencia.
Nosotros conocimos el proyecto en Canadá, al ver esas casetitas instaladas en
los jardines del frente de las casas, con puertas que no tienen llaves ni
cerraduras de modo que todo viandante puede abrir y tomar uno o dos libros y
dejar igual cantidad de ejemplares.
En República Dominicana, existen iniciativas que facilitan la donación e
intercambio de libros: una en el Parque Iberoamericano, (con auspicio de la
alcaldía DN) y una privada a cargo del llamado Carretón de Libros, que se
instala en diversos puntos de la Ciudad Colonial.
Claro, habría que adaptar su instalación a las condiciones particulares del país
de modo que sean montadas con garantías de seguridad para que no sean
depredadas o destruidas.
Las Pequeñas Biblioteca Libres son una acción afirmativa en favor de la lectura
que debería promoverse por parte de las familias, las comunidades y las
instituciones públicas y las empresas privadas.
Hay que agregar algunas acciones desarrolladas por personas, como las de
una escritora dominicana residente en EU que recorre campos de San
Cristóbal y Villa Altagracia, promoviendo y donando libros en el marco de
lecturas en esas comunidades. Lastimeramente no tenemos su nombre.
Este 23 de abril, como una especie de mensaje a la comunidad nacional, se
instala la primera en la recepción de la Feria del Libro, como una forma de
invitar a que muchas otras sean instaladas.
Se trata de un proyecto basado en una idea simple y dirigida a las familias y las
comunidades: que cada una de ellas, instale una pequeña estructura (una
especie de caja, tipo palomar), en la cual se ponen libros para que quienes
quieran tomen uno y dejen otro.
La página web del proyecto indica que, si desea iniciar un intercambio de libros
en Little Free Library, solo debe tener el deseo de hacerlo, como lo han hecho
centenares de miles de familias y comunidades en todo el mundo.
“Si te preguntas cómo construir una caja de libros para la Pequeña Biblioteca
Libre ¡estás en el lugar correcto! Cualquiera puede construir una pequeña
biblioteca” afirma la página y agrega: “Puedes construir una caja de Pequeña
Biblioteca Libre usando uno de los kits de nuestra tienda en línea o puedes
comenzar desde cero. Si bien el diseño más común es una caja de madera
sobre un poste, ¡puedes diseñar tu biblioteca de préstamo como quieras!”.
https://littlefreelibrary.org