Entre llantos, madre y otros familiares del imputado defienden su inocenciancia
Dolor e impotencia viven en estos momentos los padres del joven Ronald Familia Frías, de 26 años, quien está acusado de hackear las cuentas de redes sociales de la Dirección General de Compras y Contrataciones Públicas el pasado mes de abril.
Al salir de la Oficina de Atención Permanente, el padre del imputado no resistió estar de pie y se desmayó en el pasillo. Previamente en el tribunal, su hijo, que supuestamente sufre de hipertensión, tambien perdió el control de su cuerpo y debió ser asistido.
A Familia Frias se le dictó tres meses de prisión preventiva a ser cumplida en el Centro Correccional Najayo-Hombres.
«Mi muchachito no es de nada», se lamentaba su madre que lloraba desconsoladamente y junto a otros familiares rechazaba ofrecer sus nombres y que se les tomara imágenes.
El padre, después que se recompuso aseguró que fue militar y que tiene otros tres hijos. Aseguró que si Ronald fuera delincuente no hubiese ido al Palacio de Justicia a apoyarlo.
Afirmó que la computadora de su hijo fue hackeada para cometer el delito electrónico porque este es un joven sano y no se atreve a hacer daño a nadie.
Se graduará de Informática
La mujer que dijo ser su madre manifestó temer por la seguridad de Ronald en la cárcel.
Informó que el imputado concluyó su carrera de Informática y que antes de ser detenido, el sábado, avanzaba su tesis de grado.
Las cuentas hackeadas de Compras y Contrataciones fueron Instagram y Facebook. En ambas redes sociales los mensajes eran acompañados con la imagen de un oso y también con jóvenes casi desnudas.
«Si no cumplen nuestras demandas, perderán sus páginas en 24 horas», era el post que se publicaba en la cuenta de Instagram de la DGCP.
En las publicaciones que hacía el intruso no se ofrecían detalles a cuáles son sus «requisitos» que exigía a la institución gubernamental.