Julio César de la Rosa, presidente de la Alianza Dominicana contra la Corrupción (Adocco), no para de mirar el ataúd donde yace el cuerpo sin vida de hijo, que lleva su mismo nombre, mientras es velado en la funeraria Jardín Memorial de la avenida Jacobo Majluta.
Julio César de la Rosa Peralta «Junior», de 33 años, falleció luego de que supuestamente fuese atropellado su vehículo, mientras se encontraba fuera de él. Deja una niña de cuatro años en la orfanda.
El presidente de Adocco dijo que tanto él como su hijo se encontraban juntos el sábado, en San Cristóbal, compartiendo con otros familiares hasta las 10:20 de la noche aproximadamente, y luego reportó su desaparición.
Debido al hermetismo con que se han manejado las informaciones, al principio se dijo que el accidente ocurrió en la avenida 6 de Noviembre y últimamente trascendió que fue alegadamente en la avenida George Washington.
Los restos del joven comunicador están siendo velados en el salón Laurel del Cementerio y Funeraria Jardín Memorial con la presencia de decenas familiares, amigos y personalidades.
- «Quien lo atropelló lo dejó abandonado. Se hace necesario que las autoridades profundicen las investigaciones», dijo escuetamente el presidente de Adocco a Diario Libre.
Su padre había manifestado que su vástago era su amigo y su confidente.
Hasta la funeraria han llegado a dar el pésame el rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Editrudis Beltrán; el dirigente del Partido de la Liberación (PLD), José Dantés; el geólogo, Osiris de León, entre otros.
Se espera que el cadáver de De la Rosa Peralta sea inhumado y sepultado el día de mañana en el mismo cementerio Jardín Memorial.