Manuel Díaz Aponte
El año 2023 camina inexorablemente a su fin, y, con ello, se abren las ventanas a doce nuevos meses que serán de mucho activismo político y social en la República Dominicana, cuya población elegirá a sus máximas autoridades en la contienda de mayo venidero.
La política en el país es el pan nuestro de cada día y probablemente no exista otra nación, por lo menos en el continente americano, que tenga tanta pasión y hasta fanatismo por esa disciplina.
Muchos dominicanos ven en la política su modo de vida y ante esa realidad desde las principales organizaciones se incentiva y se promueve el clientelismo con tanta intensidad que inclusive llega a los niveles de confrontación.
La campaña y el proselitismo enarbolada por las fuerzas políticas quedaron anticipados mucho antes de que la Junta Central Electoral declarara oficialmente abierto el 6 de diciembre último el proceso para las elecciones municipales.
El proceso está pautado para el 18 de febrero próximo, cumpliendo así con la Constitución en su artículo 209.
Se elegirán 158 alcaldes e igual número de vicealcaldes; 1,164 regidores, 235 directores de distritos municipales y sus suplentes; 1,164 concejales y 735 vocales.
Más de 8.1 millones de dominicanos están convocados a las urnas para escoger a los ejecutivos locales de los próximos cuatro años (2024-202). El mayor número de votantes se concentra en los partidos Revolucionario Moderno, de la Liberación Dominicana y Fuerza del Pueblo.
Una de las mayores dificultades de las fuerzas opositores para enfrentar al PRM es no haber articulado un discurso coherente y concreto sobre propuestas hacia un electorado, que de acuerdo con la mayoría de las encuestas dan ganador a la organización que ostenta actualmente el poder.
Desde que asumieron las riendas del Estado las autoridades han tenido sobre sus espaldas el látigo del liderato político opositor, que ni siquiera en medio de la pandemia de la Covid-19, dejó de enfilar sus ataques contra las acciones gubernamentales.
En principio criticaron la supuesta ineptitud e improvisación del gobierno del presidente Luis Abinader, para posteriormente enrostrarle que no había construido una sola obra en el país.
El propio candidato presidencial de la Fuerza del Pueblo y expresidente de la República, Leonel Fernández, pidió que citaran una sola obra construida por las actuales autoridades.
Obras de gran magnitud
En medio de las adversidades las autoridades han edificado importantes obras viales y proyectos como el Nuevo Domingo Savio, que impartirá a 43 mil personas en la ribera del rio Ozama, en Santo Domingo. También, la segunda etapa del saneamiento del arroyo de Gurabo, Santiago, una obra que impactará la vida de más de 900,000 personas.
La nueva estructura eliminará el 43 % de la contaminación existente en el río Yaque del Norte y en lo social, sacará a más de 6,000 familias de la extrema pobreza, según dijo el director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), Wellington Arnaud.
El moderno Hospital Municipal de San José de Las Matas, levantado a un costo de RD 1,253 millones, el cual dispondrá de áreas de emergencia, hospitalización, imágenes, inmunizaciones, un laboratorio y una farmacia.
Igualmente, la inauguración de cuatro obras viales para el beneficio de los residentes de La Cuesta, Jánico y Santiago de los Caballeros, valoradas en 1,400 millones de pesos. Todas esas infraestructuras representan un significativo aporte al desarrollo económico y social de la región del Cibao.
Otras edificaciones que levantan las autoridades y que están en proceso de avance son la Presa Monte Grande, la cual se encuentra avanzada en un 97 %: construcción de la circunvalación de Navarrete en Santiago la cual tendrá 7.1 kilómetros de longitud y recientemente dejaron iniciadas la construcción del puerto de Manzanillo a un costo de 70 millones de pesos y el puerto turístico y comercial de San Pedro de Macorís, con inversión de 80 millones de dólares.
Según el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones el gobierno de Luis Abinader ha construido en sus primeros tres años más de 300 obras en diferentes localidades.
Sin duda que la percepción de los resultados de las encuestas hechas recientemente da ganador incluso en primera vuelta al presidente Luis Abinader.
Así, por ejemplo, la CID Gallup, en un estudio hecho entre 20 al 28 de noviembre, concluye en que, si las elecciones hubieran sido realizadas en este lapso, Luis Abinader ganaría en primera vuelta con el 54% de los votos, superando a Leonel Fernández que recibiría un 29%, Abel Martínez 15% y Miguel Vargas 2%.
Otros sondeos realizados por la firma peruana ABC Marketing de percepción social y política en igualmente dicen que el Partido Revolucionario Moderno saldrá ganador en los comicios presidenciales del 2024.
Tregua Política
Ante la celebración de las festividades navideñas el liderazgo político nacional se ha identificado con el cese de las actividades proselitistas, tal como lo sugirió el mandatario quien dijo que pasará Nochebuena y Navidad en familia y exhortó a la población a actuar con prudencia y evitar exceso.
Por otro lado, el PRM en un comunicado en los medios de comunicación advirtió que sectores de la oposición tienen “un plan” para intentar desacreditar al gobierno.
Al respecto, la Dirección Nacional del PRM informó que, debido a los resultados de encuestas reconocidas, la oposición ha acudido a la vieja práctica de hacer política y anticipó que en enero ofrecerá detalles sobre lo que pretenden hacer.
El texto del PRM da una idea de lo caliente que se pondrá el escenario político nacional a partir de enero venidero tras culminar los festejos navideños.
La organización política FP al enjuiciar el comunicado del partido que ostenta el poder manifestó que es una “muestra de la desesperación” del PRM, porque el dominicano está “arruinado económicamente”.
Asimismo, el partido que lidera el expresidente Leonel Fernández hace un cuestionamiento a los supuestos actos de corrupción en la presente gestión.
Lo extraño es que esa misma entidad política nunca ha abordado públicamente los sometimientos a la justicia y encarcelamientos de antiguos funcionarios de la administración peledeísta.
¿Por qué será que no lo hace?
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